La actividad sexual es una terapia antiedad según diferentes estudios. Además, influye positivamente en el ánimo y en nuestro bienestar.

¿Quién no ha pensado alguna vez en lo rápido que pasan los años y cómo envejecemos? ¿A quién no le sienta bien que le digan que parece más joven? Pues el secreto está en el sexo. Con rigor científico, las mujeres que disfrutan de una vida sexual plena y frecuente aparentan entre cinco y siete años menos de los que realmente tienen.

Todavía, sigue presente la creencia de que, según vamos cumpliendo años, la líbido disminuye y, por tanto, nuestro deseo sexual también. Sin embargo, la mayoría de sexólogos afirman que la plenitud sexual llega a partir de los cuarenta años. En otras palabras, el sexo mejora con la edad. El 70% de las mujeres llegan al orgasmo, en todas sus relaciones, entre los cuarenta y cincuenta años. Es más, el 80% de las personas entre 50 y 90 años son sexualmente activas.

¿Qué beneficios tiene mantener relaciones sexuales frecuentemente?

En primer lugar, durante las experiencias sexuales, se activan diferentes hormonas como, por ejemplo, la oxitocina, la dopamina y la polactina que producen felicidad, placer, relajación… Por otro lado, la deshidratación de la piel es frecuente que aparezca según nos vamos haciendo mayores. Las relaciones sexuales, ayudan a la absorción de nutrientes en nuestra piel. Y es que, sumado a las hormonas que acabamos de comentar, durante el orgasmo, el flujo sanguíneo aumenta considerablemente transportando más y más oxígeno a cada célula.

Lo mismo pasa con las caricias y los besos. Liberan una notable cantidad de hormonas que favorecen, por ejemplo, la producción de colágeno, el cual es muy bueno para que tengamos más firmeza y brillo en la piel. Así mismo, el contacto y el aumento de temperatura favorecen la sudoración y, por tanto, la eliminación de toxinas y grasa.

Por último, el sexo es un buen relajante, pues las hormonas que liberamos durante el acto favorecen, además, un buen descanso.

Gustan mayores

¿Por qué las mujeres de más de 40 años resultan tan atractivas? Fundamentalmente por tres elementos principales:

  • La mujer madura tiene más experiencia: al ser más mayor, es prácticamente seguro que ha tenido un mayor número de encuentros sexuales y, por tanto, conoce más el terreno. Es posible, además, que durante esos encuentros haya probado más cosas que el hombre y, por este motivo, ve en ella un posible aprendizaje y un mayor goce y disfrute.
  • Independencia: la mujer madura es completamente independiente. Por ello, no hay peligro de que los encuentros sexuales se acaben convirtiendo en algo más serio y sentimental.
  • Control y autoridad: los años no pasan en balde y con ellos van decisiones, vivencias, etc. Cuanto más mayor, mayor poder de convicción, decisión, seducción, madurez, etc.

El debate

La gran incógnita es: para conseguir estos resultados, ¿con cuánta frecuencia hay que mantener relaciones sexuales?

Según un estudio del Ministerio de Sanidad, sólo el 38% de la población mantiene relaciones sexuales entre dos o tres veces por semana. También hay que tener en cuenta la convivencia de las parejas porque modifican la frecuencia con la que se tiene sexo. Al final, acaba provocando una sexualidad homeostática debido a dos variables: la energía sexual y el atractivo amoroso. A pesar de esto, siempre es más importante siempre la calidad que la cantidad.